Mensajes de China

Como hoy en día cualquiera se atreve a reevaluar la historia desde sus intereses personales, decidimos con Wang Wei revelar al mundo los orígenes chinos de la civilización mallorquina. El símbolo taijitu de 1713 en la iglesia de San Nicolás de Palma acaba de ser explorado por Wang Wei, añadiéndose a lo que ya escribimos hace tiempo en Mesa revuelta acerca de la inscripción medieval china de la iglesia de Sineu.

Taijitu, 1713


Esta mañana, yendo hacia la plaza del mercado, hemos pasado por la calle Orfila y nuestra mirada, extrañamente, en lugar de ser secuestrada como siempre por los dulces impresionantes y las frutas confitadas que casi brillan con luz propia en el escaparate de la pastelería de Can Frasquet, se ha dirigido a la puerta lateral de la iglesia de San Nicolás, quizá porque estaba abierta y un rayo de luz iluminaba a esa hora el interior.


La luz sobre la pila de agua bendita nos ha revelado algo, por lo menos curioso, en lo que nunca antes habíamos reparado: esta pieza de mármol colocada en la católica y cerrada Palma de 1713 (en 1691 aún se habían quemado vivos a unos cuantos judaizantes en un brutal auto de fe que aquí se puede leer) ostenta el conocido taijitu (太極圖) el símbolo taoísta del principio fundamental del universo y de la imbricación de yin y yang. Es concretamente el xiantian taijitu (先天太極圖).


¿Es posible que quien fuera que encargase esta pila de agua bendita hubiera alcanzado a leer el Yitu mingbian (易圖明辨) entonces recientemente publicado —en chino, 1706— y cuyo autor Hu Wei (胡渭) moriría en 1714, justo un año después de la fecha que ostenta la puerta lateral de la iglesia de San Nicolás?


Pero la puerta tiene dos pilas. Mientras la de la izquierda, como hemos visto, tiene la fecha y el relieve bien conservado y con restos de pintura, la de la derecha parece haber sido sometida a un raspado o borrado no casual. Como se ve claramente en los restos, también tenía el taijitu a ambos lados de un cartucho con una inscripción, pero no parece que esa inscripción fuera el mismo año, sino otra cifra que quizá empieza por 7, o alguna palabra en un idioma no latino.


Sin duda es un misterio que debe ser investigado. En las primeras averiguaciones que hemos hecho entre gente autorizada y habitualmente informada de estas cosas, la respuesta ha sido la misma cara de sorpresa que nosotros pusimos... La solución en próximos capítulos.

Dibujos de la Notitia Dignitatum romana del siglo V en los escudos de las legiones
romanas, de los manuscritos de la Bodleian Library (arriba) y de la Bayerische
Staatsbibliothek (abajo), ocho siglos antes de la primera representación
conocida del símbolo en China. Los dos escudos con el taijitu

eran portados, respectivamente, por las legiones
Armigeri defensores seniores y
Mauri Osismiaci.



¿Qué es Sineu?


Esto empieza con una sorpresa fotográfica como la de «Las babas del diablo» de Julio Cortázar. El sábado pasado dimos un paseo por Sineu, justo en el centro de Mallorca. El pequeño pueblo ostenta –venido a menos– su pasado noble de residencia de reyes, con los aún imponentes restos del palacio real erigido por Jaime II hacia 1300. Llovía. Hicimos unas fotos de las calles mojadas, los viejos muros, el color de las piedras, la fachada de la iglesia. Al volver a casa, descubrimos en el margen de una foto de la portada de la iglesia, marcado en la pared, el caracter chino que designa árbol, al lado del «árbol» de la cruz.


Analizando cuidadosamente el estilo tardomedieval del cincelado concluimos sin ningún género de duda que debía ser un comentario al árbol de la cruz inscrito por un subrepticio destacamento chino llegado aquí hacia 1421 con la flota aventurera del almirante Zheng He.

Antes de irse de China Zheng He todavía no sabía nada sobre Mallorca

El hallazgo de una tan obvia conexión de Sineu con China, nos hizo indagar más hacia atrás. Y la pregunta inmediata fue por la etimología de Sineu. Quizá el topónimo oculta una ignota fundación china (sinium) perdida en el tiempo, de la que alguien porfía en guardar memoria trazando signos que se confunden con las rugosidades del mismo revoque de las paredes sabiendo que, por inesperados e incomprensibles, nadie será capaz de verlos y no levantarán suspicacias.

Y entonces descubrimos que la etimología de Sineu nunca ha estado clara. Parece que una mala lectura de Plinio hecha por los eruditos de los siglos XVIII y XIX introdujo confusión, pues se quiso ver en Sineu el lugar del «Cinium» que se menciona como una ciudad romana de algún sitio de Mallorca. Consultamos al Gabinet d'Onomàstica de la Universitat de les Illes Balears y nos confirmaron el origen incierto. Nos dijeron que el topónimo aparece documentado en el siglo XIII con cinco grafías diferentes: Sixneu (1231), Xisneu (1231), Sisneu (1247) i Xineu (1287). La explicación, algo enrevesada, fue literalmente esta: que, una vez descartada la anterior hipótesis pliniana, el topónimo podría derivar de Jijnau, palabra que con Batra daba nombre a un juz'. Jijnau procedería de la forma árabe J.jnu, cercana a las palabras Janâwa, Ganâwa y Qinâwa. La doble jim representa uno de estos sonidos vacilantes de la 'g' sahariana. A la vez, Janâwa/Ganâwa es la forma arabizada de la palabra bereber Ignawen –plural agnau– que originariamente significa 'mulo' y por relación cromática designa también lo negro. La variante Jinnawi/Qinnawi era conocida en Sharq al-Andalus significando 'etíope'. Además, en el mencionado juz' se consigna un ‘raal layn algenuj, una nisba (al-jinaw) que supone una forma jinaw/ginaw. De esta manera, nos dijeron, el paso de Jijnau a una forma catalana vacilante Xisneu/Sixneu, origen de Sineu es perfectamente defendible.

Bien. Después de esta explicación, quedamos definitivamente convencidos de que Sineu / Sinium la fundaron los chinos y la han ido visitando a lo largo de la historia. Y quizá están tramando sobre los muros del pueblo un secreto sistema de señales para preparar la reconquista.

Véase más sobre los descubrimientos de Zheng He y su presunto mapa del mundo de 1418

1 comentario:

Julia dijo...

Por supuesto que recordé de inmediato el "árbol" de Sineu cuando vi el taijitu en San Nicolás (aquella fue de las primeras entradas que leí en Mesa Revuelta), pero ¿cómo llegaste, Tamás, a los escudos de las legiones romanas? ¡Admirable, admirable!